En la literatura
especializada podemos encontrar numerosos listados de los factores de la
creatividad o de las características de las personas creativas,
en cualquiera de sus campos (artístico, empresarial, investigador…); el sentido
del humor aparece siempre en un lugar destacado.
Antonio Núñez, socio
de una consultora de búsqueda de altos directivos y consejeros, dijo
en una entrevista publicada en la revista Actualidad Económica:
“El buen humor es signo de creatividad, pues pone de manifiesto que una
persona es capaz de ver (…) cosas que han pasado desapercibidas para otros”
El verdadero sentido
del humor no es del cuenta-chistes, en el cual el humor circula de fuera a
dentro, es decir, cuenta los chistes que ha oído o leído. El sentido del humor
del creativo es interior; sale de dentro, circula de dentro a fuera. Es el
sentido del humor que se encuentra en la repentización de una frase ingeniosa e
inesperada, en una ironía fina. Pero esa es la manifestación externa y visible,
la punta del iceberg. El verdadero valor del sentido del humor del creativo es
la capacidad de ver un plano de la realidad que otros no ven; es la capacidad
de reírse de uno mismo como vía para desmontar vanidades, seguridades e ideas
preconcebidas, que son los grandes enemigos de la creatividad.
Alfredo Bryce
Echenique, autor de muchas novelas que rezuman un humor irónico y tierno al
mismo tiempo, expone, ensayista esta vez, en su obra “Entre la soledad y el amor”, dos interesantes aproximaciones a
este tema.
“Los humoristas suelen tener un lado muy triste, sobre todo los
irónicos, porque están desmontando totalmente el universo”.
Y más adelante:
“El humor irónico nos hace más tolerantes, más humanos y nos hace menos
capaces de creer en fanatismos”.
¿Por qué esa necesidad
del sentido del humor en el proceso creativo? Porque cuando miramos el mundo
que nos rodea (personas, cosas, ideas, convencionalismos, e incluso a nosotros
mismos) a través del prisma del humor, le vemos facetas nuevas, matices
inesperados, perspectivas sorprendentes.
El humor está en otro
plano de la realidad, en otra dimensión. Su principal arma es la sorpresa. Pensemos
en cualquier chiste que recordemos, y apreciaremos que la gracia está en la
palabra de doble sentido, en lo inesperado, en la destrucción de la lógica. Y
es precisamente en ese terreno, fuera de la lógica, lejos de lo conocido, donde
se abren las compuertas para que la energía potencial del creativo se
transforme en un acto efectivo de creación.
Para mi es uno de los mejores comentarios que has publicado. Tu sentido del humor te hace ponerte serio para hablar de él. ¡Magnífico! Javier ¡Magnífico!
ResponderEliminarComo no he firmado el anterio comentario te indico aquí que soy Carmen de Silva
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